Por José Luis de la Calva
(SEPANG, Malasia).- Un grupo de nueve australianos, fanáticos de Daniel Ricciardo, al parecer drogados (por lo menos de alcohol) al este ganar la carrera de Red Bull, en Malasia, dizque para celebrar, se quitaron la ropa, quedando solo en pantaloncillos.
Los delincuentes, no solo hicieron la acción inmoral de desnudarse en la vía pública, como si estuviesen en la playa, sino que cometieron el abuso de usar pantaloncillos diseñados con la bandera de Malasia (premeditado).
Las autoridades para hacer valer el respeto y el abuso contra su símbolo patrio, retuvieron por cuatro días a los violadores, y suelte que tuvieron, los perdonaron, ya que las leyes del país contemplan hasta dos años de cárcel.
Fueron acusados de indecencia pública, “de actitud insultante y deliberada con el objetivo de violar la paz”.
Lo lamentable del caso es que Ricciardo, se limitó a eso, a lamentar el arresto de sus compatriotas en Sepang: «Es una pena», dijo al diario Huffington Post.
Los defendió, y agrego, que de seguro no lo hicieron con mala intención y que lo que pasó es que no pensaron en las consecuencias.
“Obviamente soy consciente de esto, pero en ese momento no lo fui. En ese momento pensaron que iba a ser sólo diversión sin hacerle daño a nadie y disfrutaban de las celebraciones. Hace mucho que no ganaba y estaban emocionados. No se dieron cuenta del efecto que tendría en los locales. Es una pena”, finalizó diciendo Ricciardo al diario estadounidense.